Recibí Tormenta de mayo como regalo. Me tomó un día para por fin sentarme y leer. El libro pasó esa jornada allí, sobre el escritorio, espiando a ver qué cosas hacía mientras revoloteaba a su alrededor. Al principio se acopló muy bien al espacio entre los objetos rosados que habitan el lugar. Su portada asalmonada de pronto tomó toda mi atención. Después de hojear la novela un poco, las hojas brillantes y la paleta de colores me llamaron como miel a la abeja. No me levanté de mi asiento hasta acabarlo todo. El libro terminó repleto de post destacando mucho de su contenido. Disfruté cada página de este gran regalo.
Quería un espíritu para que me guiara de regreso a mi casa, pero creo que aquí es más bonito.
El miedo al cambio es algo inherente a nuestra naturaleza. La resistencia a la modificación es un problema que todos hemos experimentado, sin importar la edad.
¿Qué transformaciones pueden ocurrir en la vida de un niño? Desde un corte de cabello hasta una pérdida. Todo aparece girando alrededor de la amistad, la aceptación y el amor, todo arrastrado por la Tormenta de mayo.
Tormenta de mayo (Tierra Adentro 2019), de Paulina Márquez (1994), es la novela ganadora del Premio Nacional de Novela Gráfica Joven del 2019. Márquez nació en en Jalisco. Estudió animación y arte digital. Otras obras que se pueden consultar de ella son los cómics Puertas (2018), Non sequitur y Nostalgia (2019).
Manu y Dani viven en un pueblo calmo, donde no se encuentra el bullicio de las urbes y la naturaleza acompaña a sus habitantes; aunque en este lugar hay, como en todos lados, prejuicios. Entonces llega Isabel, “la hija de la bruja”, una chica de ciudad que se ha mudado por obligación. Los niños del pueblo le temen y un acercamiento parece, en un primer momento, imposible. Eso hasta que Manu debe hacer una entrega a la casa de la bruja, donde un accidente muy afortunado desencadena en una amistad que altera el sentido de sus vidas.
La novela cuenta el inicio de la amistad entre Manu e Isabel y cómo esta relación ayuda a ambas a superar los cambios que están ocurriendo en su entorno, así como a aceptar y dejar ir acontecimientos pasados. La historia también implica situaciones fantásticas; la magia y las visiones premonitorias, junto a los paisajes naturales, los colores y sus variaciones tonales con los que la autora se encarga de encantarnos, hacen que este relato adquiera tintes de ensoñación.
Después de terminar el libro, algunas dudas que aparecieron me llevaron a contactar con Paulina en Instagram y, de paso, explorar todas las ilustraciones que publica. Accedió a contestarnos un par de preguntas, llevándonos también a una charla donde pudimos advertir su carácter jovial y abierto.
A pesar que, en repetidas ocasiones, se ha señalado a la amistad como el tema principal, en realidad es el amor el estelar; el amor a la familia y a los amigos. De la causa de estas afirmaciones en varios portales, Paulina nos dice:
Todavía no terminaba de definir bien ciertos momentos del libro, reescribí y redibujé mucho hasta muy avanzada la novela. Si me hicieran esa pregunta otra vez, ya habiendo terminado, para mí el motor de la historia es el amor.
Entre sus respuestas, se intuye el cambio de la relación entre Manu e Isa con el tiempo; un salto emocional que transforma la amistad en algo que va más allá.
Todo fluye a través de páginas monocromáticas, donde encontramos puntos narrativos diferenciados de esta tendencia de color. De fríos a cálidos, los colores van en armonía con el desarrollo de la historia; cada uno nos dará una idea del ambiente y las emociones que imperan en los distintos pasajes.
Las ilustraciones nos exponen, de manera muy clara, las situaciones sin necesidad de demasiados diálogos; sus trazos son sencillos, fluidos y limpios, con personajes suaves y redondeados que nos provocan una sensación acogedora.
Se puede apreciar en cierta medida la influencia de Tillie Walden, una ilustradora estadounidense, autora de la que había mencionado ser su novela gráfica favorita, A city inside. Desde la portada, por el uso de colores y las texturas, podemos descubrir la admiración reflejada en su propio trabajo. Otra influencia importante la hallamos en el anime. Paulina se ha dicho seguidora tanto del anime como de los mangas, esto se puede verificar en diferentes puntos de la historia que nos evocan esas referencias.
Foto Fanart por Ale Juárez
En algunas ocasiones, Paulina ha mencionado la importancia de la música en su vida. Sus resonancias se pueden percibir en el ritmo de la historia y en sus ilustraciones. Al preguntarle sobre las canciones que influyeron en su proceso creativo, nos comentó:
De música, mientras dibujaba escuché mucho ‘When I was older’ de Billie Eilish. También ‘Witches’ de Daughter, y el concierto para violín de Sibelius, interpretado por Hilary Hahn.
Esto nos lleva a un experimento entretenido, donde logramos compaginar las melodías con algunos momentos de la novela. Así, incluso con una gran recomendación musical, el libro espera paciente a más personas curiosas que se sientan atraídas desde la primera vista de su portada salmón. El posible lector encontrará un relato fantástico, lleno de situaciones que lo sorprenderán mucho y lo atraparán como tormenta a las embarcaciones.
Agradezco el apoyo de la ilustradora Ale Juárez para el análisis gráfico; que me comentó lo siguiente: “La historia es muy buena; los dibujos, la trama, los colores empleados, los trazos limpios y fluidos, todo. Definitivamente es un libro que recomendaría. La lectura es ágil y se comprende muy bien, tomando en cuenta que las ilustraciones son las que imperan sobre los diálogos.”
*Vanessa Juárez. Estudiante en la Licenciatura en Lingüística y Literatura Hispánicas en la BUAP. Colabora con el Vertedero Cultural y ha enfocado su talento en la creación literaria para niños. Sus textos se han publicado en las antologías de cuento Z y El Amor en los tiempos de Internet.