Las conspiraciones Fallidas, de Eric Uribares

En Las conspiraciones fallidas (ISC/Paraíso perdido, 2016) nos adentramos con rapidez en la zona narrativa de Eric Uribares (Ciudad de México, 1979); una semántica de irreverencia, humor negro, parodia y derrocamiento de la solemnidad. Libro ganador del Premio Narrativa Sonora 2015 y una colección de cuentos por demás interesantes. Pensar en estas narraciones como discursos de protesta, juicio o como una crítica a la sociedad actual puede ser, en una primera lectura, algo natural para cualquier lector; sin embargo, las narraciones de este cuentario parten desde la búsqueda de una representación hiperbólica, enriquecida por el humor negro, y no de una evidencia de la realidad tal cual. Los textos incluso rozan lo fantástico para llegar más allá de la resonancia de una critica social. Ante todo, son cuentos que representan aspectos e ideologías de nuestra vida cotidiana, llevados a los extremos que la imaginación literaria permite. En la contra portada, Ana García Bergua escribe: “Eric Uribares indaga en los movimientos altermundistas que han ido surgiendo en nuestra era posmoderna…” Precisamente los personajes que componen Las conspiraciones fallidas son eso, ideas, movimientos sociales, pensamientos que han crecido en nuestra sociedad como conspiraciones, y Eric Uribares nos muestra sus fallas desvaneciendo toda idealización.

Los personajes de estos relatos son presas de sí mismos; Zapata, héroe revolucionario, envuelto en la superficialidad de una selfie; un hombre que lleva consigo una enfermedad que le niega la capacidad de ser un consumista más en nuestro mundo capitalista; octogenarias secuestradoras que buscan que su ídolo literario les firme un libro; ingenuos protectores de animales que llegan al extremo de la anarquía. Con cada cuento se demuestra que somos las ideas que nos componen, que construyen a la sociedad, y que llevadas al extremo, se deforman hasta convertirse en su propia destrucción. Pero más allá de la interpretación y la construcción de sus personajes o cualquier intención del autor, Las conspiraciones fallidas son narraciones divertidas, rápidas, que atrapan al lector y lo sorprenden con finales en lo absoluto predecibles. Historias protagonizadas por seres que provocan extrañamiento, carcajadas, suspenso y una diversidad amplia de reacciones. Uribares va más allá de la crítica porque se divierte al crear realidades alternas. Al leer estas conspiraciones, el lector disfruta el ejercicio reflexivo de Uribares, ya que nos lleva de la mano del humor y no de del pesimismo o de un aleccionadora moraleja.

No podemos pasar por alto el epígrafe inicial, un guiño que nos alerta del ingenio y el humor que caracterizarán la lectura. Se trata de un fragmento del cuento La extraña reclusión de la anciana señora de G.K.Chesterton, influencia que se puede apreciar por la perspectiva humorística que tiene Eric Uribares sobre la realidad

: … de un lado a otro con esa absurda lógica

en la cabeza, viendo una conspiración en

un accidente de coche y un suceso providencial

en la caída de un cohete.

En sí, Las conspiraciones fallidas de Eric Uribares es una lectura recomendable y altamente ingeniosa, donde se evidencia nuestra realidad contemporánea desde la imaginación y el humor negro.

Para completar esta reseña y dar más perspectiva de la publicación, aquí una breve entrevista con el autor:

¿Por qué abordar ideologías como la ecologista, movimientos sociales como la Revolución mexicana y personajes tan establecidos en el imaginario mexicano, tales como Carlos Fuentes, Zapata o Francisco Villa desde el humor y la parodia?

La parodia, la sátira o la hipérbole son excelentes recursos para confrontar, desnudar ciertos aspectos de la realidad y provocar la reflexión. Con excepción de un puñado de autores, la literatura mexicana peca de sobriedad. Aunado a eso, me parece fundamental desacralizar ciertas figuras o procesos de nuestra historia.
¿Las conspiraciones fallidas busca hacer una critica a las versiones oficiales, a lo establecido por las masas y a la cultura popular?

No. Más que una crítica a las versiones oficiales, intenté evidenciar algunas contradicciones de los movimientos altermundistas o anticapitalistas. Estoy convencido de que un mundo mejor es posible si, y sólo si, existe la autocrítica entre quienes se han organizado para ese fin.
Un aspecto que sobresale en la semántica de Las conspiraciones fallidas es el caos, situando a los personajes en circunstancias extremas, ejemplos de una realidad caótica. También en la contraportada se menciona en los textos de Ana García Bergua y de Ave Barrera a la Posmodernidad. ¿Las conspiraciones fallidas es quizá una alegoría de la realidad posmoderna, de nuestra vida contemporánea?

Puede ser. Estoy consciente que para muchos autores el caos es una característica de la posmodernidad. Aunque, siendo sincero, no pensé en ello mientras escribía el libro. Los motivos que tuve, así como las intenciones literarias, ya las mencioné en las respuestas anteriores.
¿Para usted qué es lo principal al momento de escribir un cuento?

Ejercitar y ejercer la imaginación. Parece una respuesta obvia, pero no lo es, sobre todo si te paras por las mesas de novedades editoriales y te das cuenta que muchos libros contienen historias cuyos autores, más que ejercicios de ficción, realizan transcripciones de sus diarios o exorcizan sus demonios familiares. ¿Se vale? Sí claro. Pero, por el momento, no es el tipo de literatura que me entusiasma.

¿Cómo define los personajes de Las conspiraciones fallidas? ¿Qué aspectos tienen en común?

En su mayoría, son personajes que me parecen de una ingenuidad a prueba de balas. De hecho, en algún momento pensé titular el libro como “Los complots ingenuos”.

♦Andrés Guerrero Barraz (Caborca, 1993). Es estudiante de Literaturas Hispánicas en la Universidad de Sonora.

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