Tizón
—No habrá sorpresa, yo soy el suato que quemó a sus propios hermanos —la entrevista comenzó antes de sentarme, cuando le di la mano y me adelantó la nota.
Pez Banana
Vigencia del ensayo: a propósito de «A rostro desnudo» de Ramón López Castro
Siempre he visualizado al género como un rastrillo a contrapelo, una navaja que disecta; espejo que avienta un rayo ahí donde sólo había penumbra, una
Pez Banana
Tres experimientos cortazarianos
Las nubes negras de Clémiso son un conjunto de comulonimbus (cumulonimbus) que aparecían en la llegada del otoño en la Antigua Grecia. Las primeras observaciones
Pez Banana
David Foster Wallace o la ficción con esteroides
En 1996, cuando apareció La broma infinita de David Foster Wallace, la editorial Little, Brown, and Company ya tenía una campaña de marketing en la que
Pez Banana
El Rastro: “Un espacio alternativo para el arte” Por Iván Ballesteros Rojo
Siempre que surge un proyecto independiente, es decir, un proyecto que no presenta los sellitos de las instituciones, es casi un hecho que se tratará de
Pez Banana
La pequeña parte de las cosas
Suelo decir que odio la playa. A veces, esta declaración me convierte automáticamente en un ser deplorable y amargado, cuando estoy charlando, por ejemplo
Pez Banana
El chisme como pacto de complicidad: entrevista a Nadia Ayala
Asoleadas, un corto bien planeado que accidentalmente hace coincidir a las dos protagonistas de la historia, son opuestos que resultan no serlo tanto.
Pez Banana
Rafael Villegas, ucronías y espirales de tiempo
Hay formas de entender las ucronías, ese espacio sesgado y ficticio que hace sobrevuelos sobre ciertos eventos en el que se crea un mundo muy parecido
Pez Banana
Aspiraciones simétricas
Así que es cierto, pensó Valeria, tuve una hermana gemela. Sostuvo el frasco con sus dos manos. Lo giró para buscarle los ojos y, al ver que el feto se movía, gritó.
Pez Banana
Los gatos de Schrödinger, una novela alegórica
Por mucho tiempo he practicado la mezquindad y la misantropía, la realidad de la vileza de nuestra especie es sólo comparable con la implacabilidad de
Pez Banana