El exilio musical: desde Ankh-Morpork

Los habitantes dicen que hoy fue un día fresco, que la temperatura bajó a los treinta grados. Para mí, eso sigue siendo caluroso. Son las doce de la noche y es un buen momento para preparar una jarra de tinto de verano, un poco de hierba y comenzar a escribir.

Esta semana ha sido muy productiva en cuanto a la música que escucho regularmente y para no dejar algún disco fuera, decido escribir una reseña colectiva. Me siento en la sala de la casa de mi vieja, acomodo una jarra de tinto de verano, hierba, mi cuaderno, y le doy play a mi reproductor. Justo en ese momento, Emilio, el gato de doce años de mi madre se acurruca a un lado mío. Viene a compartir un poco de música, hacerme compañía en este exilio.

El primer disco que suena es We Started a Joke: A Miraculous Celebration (20162021), a Various Artists Compilation editado por Great Canyon Records, el sello catalán del cual Joana Serrat es fundadora. Esta es una recopilación para celebrar los cinco años de un proyecto que cada vez se consolida como uno de los mejores sellos independientes a nivel mundial. Once canciones donde participan todos los integrantes de Great Canyon, incluido el supergrupo del cual ya estoy a la espera de su grabación, llamado Raiders of the Canyon. Mientas fumo y bebo el disco, va pasando de canción en canción, vamos deshilando los géneros favoritos de los participantes en este proyectos, desde el Alt Country, con el grupo antes mencionado, el Folk Etéreo con la participación de Joana que no podía quedarse fuera, la rareza intangible de CARLA, Marta Delmont que deja claro porque fue la primera en firmar con ellos, Marta Pérez, Murdoc nos van mostrando que estamos ante algo que puede haber iniciado como una broma para cada año es una realidad mucho más tangible.

Emilio se acomoda a un lado mío, su gordura y su vejez lo convierten en un buen animal de compañía. Ya no tiene deseos de brincar de un lado a otro, lo acaricio mientras ronronea y pasamos al disco Long Time Comming de Sierra Ferrel, la revelación del año dentro de la música Country y Bluegrass. Doce canciones son las que componen el disco de una música campirana, de muchos sonidos de la América Profunda, esa que de tanto haber sido ignorada le cuesta trabajo salir de todos prejuicios, Ferrel hace un recorrido por ellos. Es sin duda uno de los mejores discos del año, lo cual nos lleva a Myriam Gendron y su exploración arqueológica musical que significa el disco Ma Délire – Songs of love, lost & Found, un disco sencillo, brutalmente hermoso en la vena del más tradicional Folk Americano, que ya reseñe en su momento aquí.

Intento mantenerme en la música. Lo que más me llena en estos días es justo el Folk, el Alt-Country, pero el reproductor decide aleatoriamente darle el paso a Carcass y su Torn Arteries. El nuevo disco de estos sobrevivientes del Grindcore no queda a deber, sin embargo, no sé si es mi estado de ánimo o es que ellos, a pesar de su talento, ya no me ofrecen mucho. Escucho por completo el disco, aunque no sea del agrado de Emilio que se levanta y comienza a explorar la casa como es su rutina de todas las noches.

Es hora de prepararme otra jarra de tinto de verano y pasar a escuchar a Tori Amos que, después de siete años, nos receta un disco elegante, fino, hermoso, como solo ella puede componer. Esta en el mejor momento de su carrera y lo deja muy claro en Ocean to Ocean. Desde Addiction to live Divided con la que abre el disco hasta Birthday Baby, Amos nos muestra ese lado introspectivo, esas letras elegantes, que encajan a la perfección con su estilo musical, el cual a la fecha ya ni siquiera es importante catalogar, solo es ella haciendo música.

No hay nada mejor que los regresos, que esos discos que estamos esperando desde hace muchos años y a esto se suma Aimee Mann y su Queen of the Summer Hotel, desde donde, como es su costumbre, deja claro sus manifiestos sobre la salud mental haciendo una critica fuerte a la salud pública y que mejor que usar de inspiración la novela de Susannah Kaysen, Girl Interrumped. Canciones como Suicide is Murder, Home by Now, You Fall son dolorosas, punzantes y como siempre ese toque de jazz y pop en la música de Mann son perfectas para lo que quiere transmitir. Se agradecen los años de espera.

Prendo un nuevo cigarro de hierba, lo fumo tranquilamente mientras desde las bocinas de mi laptop Drayton Farley me recuerda que algunos de los vecinos de mi vieja en este barrio obrero, se levantaran en un par de horas para irse a la fábrica, para dejar sus sueños, sus esperanzas en la línea de ensamblado. A Hard up Life es un disco sobre la clase obrera, es un pedazo de la historia del día a día de muchas personas en todo el mundo que mantienen a este sistema funcionando y que son rechazados sin problemas por este mismo sistema cuando dejan de ser útiles. No es un disco introspectivo -aunque lo parezca- es un disco que cualquier banda punk/hardcore le hubiera gustado escribir, sino fuera que desde hace años esos géneros se han alejado de la resistencia para convertirse en un producto de consumo. Farley sabe de lo que habla, cada canción que lo componen la escribió mientras trabajaba en una maquila en su pueblo natal.

El amanecer se asoma a la distancia, ese que al igual que los atardeceres le gusta emular los colores del desierto para así al menos darle un par de bellos momentos a los pobladores de este lugar tan deshecho por la realidad de no existir más que en su imaginario. Con el termómetro subiendo es que Synesthesia, banda de Hardcore de Guadalajara ocupa el siguiente lugar en el reproductor. La escucho recargado en un sillón que es tan viejo que tiene recuerdos míos desde la secundaria. Sentado en él, vi mi primera película porno, mientras mi madre trabajaba en alguna casa limpiando baños, justo en aquí besé a mi primera novia. Desolación lleva por nombre el disco de estos tapatíos y con cuatro canciones nos lleva a un estado de ánimo desolado, sin esperanza, ideal para musicalizar un día en Ankh-Morpork.

Llega el momento. Mi madre sale de su cuarto para comenzar un nuevo día, justo cuando inicia el recopilatorio Choctaw Ridge – New Fables of the American South 1968-1973. Una elegante y finísima recopilación que hace un recorrido por la América Profunda de un pasado que se niega a morir. Lee Hazlewood, Jimmy Webb, son parte de este soundtrack de la realidad de muchos. La clase obrera se presenta con el country. No siempre acepta sus prejuicios, otras veces los hace y está orgullosa de ellos. Son lo que son más allá de teorías sociológicas y/o antropológicas. Este es un disco fino, elegante, hermoso. Es un buen momento para iniciar el día.

La vieja me acerca una taza de café. De nuevo los recuerdos de ese tiempo en el que era más fácil ser feliz llegan de golpe. Lo saboreo mientras escucho el último disco de este ejercicio incompleto, porque algunos se quedaron sin ser reseñados.

Billy Bragg, ese Folkie más cercano al punk, a la diversión, a pasar una buena noche en el bar con los amigos nos recuerda que todo aquello que no debió pasar. The Million Things That Never Happened, es un disco para la reflexión, para pensar en el futuro teniendo al pasado como referencia.

Mi noche se termina. Inicia de nuevo un día exactamente igual al anterior y es que eso significa estar en el exilio en Ankh-Morpork.

*Jorge Tadeo Vargas, escritor, ensayista, anarquista, a veces activista, pero sobre todo panadero casero y padre de X.

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